CONTRA LA
VIOLENCIA MACHISTA, AUTODEFENSA FEMINISTA
Escribimos
este comunicado para denunciar la agresión dada por parte de un individuo el 31
de Diciembre de 2013. Como feministas, nos vemos en la necesidad política de
difundir y avisar acerca de las actitudes y comportamientos patriarcales de
esta persona, que han tenido lugar en repetidas ocasiones y diferentes
espacios.
El individuo
acudió, al igual que nosotras, a la fiesta de nochevieja desarrollada en el
CSROA La Quimera. Durante el transcurso de la noche, llevó a cabo diversas
agresiones machistas hacia diferentes personas socialmente leídas como mujeres.
Primero, irrumpió tras la mesa de la DJ para exigirle un cambio de música
mediante gritos e insultos, junto con unos cuantos compañeros. Después, intentó
mear en medio del sótano del centro social, momento en el cual se decidió
expulsarle del espacio. Al finalizar la fiesta salimos del centro social,
donde nos lo encontramos en la calle y acudió a nosotras violentamente en
busca de explicaciones, sin reconocer ninguno de sus actos previos. Tras ello
comenzó una persecución por el barrio de Lavapiés, a pesar de pedirle
tajantemente que se fuera en reiteradas ocasiones, adoptando una serie de
actitudes y acciones molestas, autoritarias, agresivas y violentas, hasta
finalizar con la agresión física en el interior del bar en que nos
encontrábamos.
A día de
hoy, el heteropatriarcado se mantiene en todas sus formas en los movimientos
sociales. En espacios en los que nos encontramos una supuesta frontera
dentro-fuera en cuanto a la violencia machista que se presenta como ficticia, y
donde las dinámicas siguen siendo las del exterior, las de una sociedad
patriarcal que jerarquiza los sexos para devaluar a las personas socialmente
leídas como mujeres. Estamos hasta el coño de tener que presenciarlas,
sufrirlas y gestionarlas, para que más tarde se nos exija ejercer el rol de
comprensivas pedagogas-cuidadoras y explicar lo que supone esta violencia
cotidiana para cada una de nosotras y nuestras compañeras, conocidas o
desconocidas. Es por ello que esto no se trata de un comunicado específico
acerca de una agresión hacia nosotras en concreto, sino que hablamos de una
cuestión política que debe ser reflexionada tanto a nivel individual como
colectiva. Escribimos así este comunicado, ya que el silencio ante estas
situaciones es cómplice de los privilegios de unos cuantos machirulos como él,
que pretenden seguir ocupando espacios feministas sin ser realmente nada de eso.
Es por ello que hemos decidido escribir un comunicado diferente para los centros okupados, con datos más específicos sobre el agresor.
Es por ello que hemos decidido escribir un comunicado diferente para los centros okupados, con datos más específicos sobre el agresor.
De esta
manera, llamamos a la autorganización transfeminista y a la politización de las
agresiones, a la denuncia, la autodefensa y la acción directa y legítima contra
este tipo de comportamientos, así como a la reflexión de los grupos mixtos y no
mixtos que desean construir y crear desde la igualdad radical.
Renunciamos
así a la pasividad o al victimismo que el guión patriarcal nos impone ante este
tipo de sucesos. No permitiremos ninguna muestra de violencia más, rechazamos
activamente los paternalismos benevolentes e indulgencias de una igualdad
ficticia y jerárquica donde “se nos ofrecen” las migajas de la esfera pública.
No buscamos que se nos comprenda o se nos tolere, conquistaremos todos aquellos
espacios que a día de hoy nos siguen siendo hostiles. No nos doblegaremos ante
la lógica heteropatriarcal. No queremos otro protagonismo que el nuestro, ni
voces que tapen lo que tenemos que decir, no necesitamos compañeros
protagonistas ni héroes protectores. Escupimos a la cara de los agresores
machistas y su nauseabunda moral, para recordar orgullosas que, feministas y
disidentes del género, seguimos y seguiremos en pie ante ellos, combatiéndoles
en manada, haciendo de nuestra rabia, nuestros cuerpos, nuestras prácticas y
nuestra existencia, un arma política indestructible
Esperamos
que como consecuencia lógica de hacer pública esta agresión, los CSO actúen con
la misma determinación ante la presencia de dicho sujeto, no solo por ahorrarse
los conflictos anteriormente mencionados, sino como forma de rechazo hacia
aquello que aquí denunciamos, pues entendemos que se trata de espacios
liberados donde todx asistente debe sentirse segurx y cómodx. No se puede crear
un espacio alternativo, un lugar de resistencia, una herramienta
transformadora, sin oponerse tajantemente al ejercicio de la violencia machista
y sus manifestaciones. Como ya hemos dicho, no buscamos apoyo, sino compañerxs
de lucha que manifiesten activamente su rechazo ante estas actitudes y ante la
violencia estructural hacia las personas socialmente leídas como mujeres.
Como bien dicen nuestras compañeras: MACHIRULOS, TENED CUIDADO.